lunes, 7 de mayo de 2007

Las Cruces de Granada

Hace 3 años, allá por el 2.004, decidimos unos amigos y un servidor irnos en el puente de mayo a la fiesta de Las Cruces de Granada. Tres semanas antes ya no había sitio en ningún hotel, hostal, albergue, asilo, casa de okupas, cárcel o lugar similar donde alojarse en toda la ciudad, así que reservé 2 habitaciones dobles en un hotel en Santa Fe, a 10 km de Granada capital y allá que nos fuimos. En principio éramos 3, pero al final una amiga se apuntó.

Tras coger el viernes un atasco descomunal en la salida de Madrid por fin llegamos a Santa Fe. No sé si echaba más humo mi coche de tanto acelerar y frenar o los 3 chicos que íbamos en él, puesto que mi amiga Laura ya nos había desquiciado a todos en la primera media hora de viaje.

Después de una paliza de km de narices, el atasco, el mosqueo, el cansancio y los pensamientos de complot para dejar tirada a Laura en una cuneta, por fin llegamos al pueblo y se nos ocurre salir por la noche por Málaga. Por qué? Imagináis a alguien que se vaya a los San Fermines y cuando llegue salga de fiesta por Santander? No, verdad, pues algo así es lo que se nos ocurrió como brillante idea. Así que a las 3 a.m nos encontramos en dicha ciudad, en el campus universitario, esperando a la amiga de Sergio y aún sin haber tomado una sola copa.

Empezando tan tarde la salida nocturna, no es de extrañar que nos dieran las 9 a.m. dando vueltas por Málaga. Aún no estaba del todo zanjada la enésima discusión con Laura, esta vez sobre por qué hay veces que aún estando en la costa no nos apetece acercarnos a la playa, cuando empezamos la siguiente casi sin intervalo … qué buena idea! Que Paloma, la chica a la que acababa de conocer esa noche, se venga a dormir con nosotros a Granada y mañana la traemos de vuelta!!!!

Un poco atónito por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos la primera noche de las vacaciones, me encontré llamando al hotel para que nos pusieran una cama supletoria en la habitación que compartíamos Laura y yo. En aquel momento no sabía que este no sería el único tira y afloja que iba a tener con la recepción del mismo.

Por fin, media hora más tarde conseguimos convencer a Laura que no era buena idea llevar a Paloma hasta Granada sin sitio para dormir y, mucho menos, meterla a escondidas en la habitación. Exhausto ya de un día tan largo y roto de cansancio, nos despedimos de Paloma y … el coche no arranca!!!! No, no estaba jugando como se pensaban mis amigos, porque a esas horas y viendo que aún me quedaban unos 130 km por delante sin haber dormido en toda la noche, pues no tenía muchas ganas de gastar bromas y menos de esa manera.

Lo único bueno de ser conductor en estos casos es que tu vas en el volante mientras ves a tus amigos por el espejo retrovisor con cara de angustia empujando el coche por la primera cuesta que ves cerca (que en esos momentos te dan ganas de frenar en seco y que se estampen contra el cristal y decirles … veis! Esto sí sería una broma! Pero no lo hice porque no estaba para bromas). Tras un par o tres de intentos fallidos y viendo que así era imposible llegar a Granada, aparco en el primer sitio que veo y hago lo que todo hombre hace en esos casos: te bajas, abres el capó, esperas que salga el humo, sacas la varilla del aceite y ves que está perfecta y … qué narices haces ahora!!!!

Nuestros conocimientos de mecánica no van más allá que mirar el aceite y agitar el coche para mirar el resto de niveles de las botellitas que aparentemente puedes ver desde fuera, con la consiguiente discusión con Laura por haberla despertado al mover el coche.

Después de varios minutos soltando tonterías sobre mecánica sin nadie tener ni idea, veo aparecer un coche de policía por la calle y ahí que me lanzo a llamar su atención, sin miedo. Cuando se acercan les pido, siempre por favor y con buena educación, que si nos ayudan a empujar el coche porque no me arranca. Ni se inmutaron. La respuesta fue la misma a esta pregunta y a la de si tenían pinzas para recargar mi batería (que era la última opción posible que nos quedaba sobre nuestro conocimiento mecánico) … No. Sin bajarse del coche me dicen que llamemos a una grúa y se van.

Son las 10 a.m. del sábado, después de 430 km de atasco desde Madrid a Granada y 130 de esta ciudad a Málaga, nos encontramos sin dormir, sin coche y sin ayuda, muy lejos de cualquier solución cercana a nuestros problemas. Encuentro el tlf del RACE entre los millones de papeles inservibles que llevo en la guantera del coche y me pongo en contacto con ellos … Joé! Por fin voy a sacar partido a una de esas 4-5 cuotas anuales que pago al año sin saber muy bien por qué ya que nunca las he usado!!!!

Llamo, me hacen una retahíla de preguntas sobre quién soy y demás y me quedo sin batería. Me prestan otro tlf y vuelvo a llamar y contestar a las mismas preguntas a otra chica y de repente …
- (…) Sr. Máiz, usted me ha dicho que tiene un Golf
- Sí, así es
- Pero en su póliza pone que tiene un Lancia Delta (aquí tomé aire, porque me acordé de la maldita pesadilla que estaba viviendo con ese coche y mi hermano y no quería que la chica pagara mi enfado de año y medio sin tener ella la culpa –será otra historia que … en fin!-).
- Sí, bueno, es que también lo tengo pero por razones que no vienen al caso no lo uso. Ahora uso este.
- Ya, pero el problema es que usted tiene una póliza suscrita sobre su coche y …
- Qué?!
- Sí, que usted no tiene una póliza personal, sino una sobre su coche, por lo que no le podemos mandar la grúa porque no es el coche que tiene la avería.
- A ver si me aclaro, señorita … me está diciendo que llevo 5 años pagando una póliza para estos casos y que nunca he usado el servicio, y por una vez que lo necesito me dice que, a pesar de ser yo el titular, como no es el coche que pone ahí no me vienen a recoger?
- Sí, así es. Le repito que …

Llegados a este punto no sabía cómo reaccionar … si reírme, si enfadarme, si echarle la bronca por tlf y desahogarme por toda la situación acumulada, si llorar … así que opté por llorarle las penas

- Señorita … (y le empecé a contar que si éramos de Madrid, que si estábamos alojados en Granada pero se nos había ocurrido ir por la noche a Málaga, que si … creo que esto ablandaría el corazón de cualquiera)
- Mire Sr. Máiz, lo que podemos hacer es lo siguiente: Le paso con mis compañeros de pólizas personales, usted cambia los datos del seguro de su coche y luego ya le podemos mandar la grúa.
- Esta bien, esta bien, muchas gracias muchas gracias, le decía yo mientras me secaba las lágrimas de los ojos

Tras otros 10 minutos al tlf cambiando el seguro, por fin logro que me manden una grúa. Ahora empieza la negociación sobre el servicio de taxi, que me lo dan gratis hasta mi domicilio … pero claro, a mi de qué me sirve que me paguen el taxi hasta Madrid (los datos de mi domicilio según el seguro) si yo tengo el hotel en Granada!!!. Otros 10 minutos haciéndoles ver que no puedo ir a Madrid y que por el mismo precio que nos paguen a mis amigos y a mi un taxi a Granada en ese momento y otro para volver a recoger el coche cuando estuviera arreglado. Lo consigo, uff!

Media hora más tarde llega el de la grúa y como tampoco sabe lo que le pasa al coche y se lo tiene que llevar, despertamos a Laura y bajamos todas las cosas que teníamos en él. Le cuento la odisea por la que estamos pasando y le lloro, imploro, suplico, ruego que por favor, me tengan el coche arreglado el martes por la mañana, que vendré a recogerlo para volver a Madrid. La cosa no era fácil, porque nos encontrábamos a sábado por la mañana y el taller al que lo iba a llevar cerrado por fiestas, al día siguiente Domingo, otro tanto, y al siguiente lunes, fiesta nacional. Vamos, que unas horitas del Martes por la mañana para hacerle todo.

Mientras estoy en estos trámites y el coche ya lo ha subido, me pide unos datos de la documentación del vehículo, así que trepo como buenamente puedo al coche, me bajo y se los doy cuando oímos … foto foto, una foto que esto es muy gracioso!!!! Sí, estaba pasando, Laura en falda había despertado y de un salto se metió dentro del coche sobre la grúa y pedía una foto. La mirada de incredulidad que me echó el de la grúa no se me olvidará jamás! … solo se me ocurrió contestarle un:”es así”.

Llegamos a nuestro hotel de Santa Fe a las 11.30 am y nos ponemos a dormir un poco cuando a las 13.30 oigo ruidos en la habitación que me despiertan … sí, de nuevo es ella, sí! Que como no podía dormir con tanta luz se había ido al pueblo a buscar una tienda y aparece con una bolsa llena de cartulinas negras y celo (claro, en la habitación en una cama normal, no, pero en el coche a plena luz del día dormía que roncaba!!). Como el viaje empezaba a ser de todo menos normal, ahí me tenéis forrando de cartulinas negras toda la ventana de la habitación para que ella pudiera dormir, cosa que yo ya no haría. No le pregunté de dónde las sacó porque no quise saberlo, mejor era no saber nada. Ellos, cuando lo vieron, tampoco me preguntaron para no hurgar en la herida.

Mientras Javi y Sergio dormían en la otra habitación y Laura en la mía, yo me fui a comer. El primer momento del finde que tenía para mi solo y poder descansar, no hablar con nadie, pensar, meditar sobre por qué a mi? Qué había hecho yo para merecer eso!!!
A partir de este momento y en los dos días siguientes solo coincidí con mis amigos a la hora de cenar y salir por la noche porque el resto del viaje ya llevábamos los horarios cambiados. Algunas veces pensé si me había ido sólo de viaje.

Llega la noche del sábado y como no teníamos coche, nos fuimos en autobús a Granada a las fiestas … por fin!!!! A tope de gente, macro botellón junto a la Catedral donde había una carpa y Sergio nos presenta a unas amigas. A las 4 am yo ya estaba reventado y aprovecho que vamos a entrar en una discoteca para irme al hotel. Je! Eso creía yo!

Como la ciudad estaba en fiestas había gente para aburrir, así que decido alejarme un poco de la zona más transitada para buscar un taxi. Era la primera vez en mi vida que estaba ahí así que no tenía muy claro hacia dónde dirigirme. Cuando encontré una calle grande, me puse a andar por la carretera para divisar mejor los taxis. Imposible. Crees que eres el único que ha tenido esa idea pero no, todo el mundo piensa igual.

Ya está! Mientras sigo andando voy a llamar a TeleTaxi que lo tengo en el móvil y que me vengan a recoger. Dicho y hecho.
- Buenas noches, TeleTaxi dígame?
- Sí, hola, es que quería el servicio de un taxi para que me venga a recoger.
- A dónde quiere que le vayan a recoger, señor?
- Estoy en la calle X (no me acuerdo)
- Un segundo por favor … no me suena esa calle? Me la puede repetir?
- Sí, claro, estoy en la calle X que cruza con Y y Z
- (…) Pero usted dónde está? En Madrid?
- Noooo! Estoy en Granada!
- Ah! Pues este es el servicio de TeleTaxi de Madrid así que …

Colgué sin más. Era tan ridículo aquello que colgué rápidamente sin que tuvieran tiempo a localizar la llamada y vieran mi número de móvil.

Y ahora qué hago? Estoy andando por una calle y no tengo ni idea de si voy en la dirección correcta o no? Bueno, llamo al hotel y que me manden ellos un Taxi
- Hotel X de Santa Fe, buenas noches.
- Hola, buenas noches, soy Rafa y tengo un par de habitaciones reservadas a mi nombre. Estoy en Granada y no tengo coche, pueden mandarme un Taxi a recogerme, por favor?
- (Aún a veces cuando cierro los ojos creo oír su risa) A ver, Rafa, tú te crees que esto es un hotel de 5 estrellas?
- Bueno, es que …
- No, no tenemos ese servicio, llama al TeleTaxi
- (Omití decirle que ya lo había hecho y no resultó como esperaba). Bueno, entonces si por favor pudiera darme el tlf?
- Sí, claro, eso sí, espera un momento … a ver, apunta …

Ya lo tenía, ya tenía la solución al alcance de la mano!!! Empiezo a llamar al tlf que me habían dado y las líneas colapsadas, imposible, toda la ciudad llamando por lo mismo. Ya eran las 5 am y estaba un poco cansado de andar sin sentido y de no localizar un taxi. Llamé a mis amigos para que cuando ellos se fueran me recogieran por la ciudad, que estaría deambulando por ella perdido del todo. Nada, los tlfs de ellos sin cobertura.

La desesperación estaba haciendo mella en mi. No me tenía en pie y ya no me quedaban lágrimas en los ojos que derramar. Estaba completamente perdido en una ciudad desconocida para mi, aislado de mis amigos, sin coche, sin saber dónde ir y, lo que empezaba a ser un problema, sin saber dónde iba a dormir.

Por qué ando en esta dirección? Y si es en la otra? Así que di media vuelta y a bajar la calle que acababa de subir. A esas horas se me pasaban por la cabeza las cosas más absurdas que te puedes imaginar, descartando al instante algunas pero llevando a la práctica otras.

No cesé en mi empeño de seguir llamando a TeleTaxi, RadioTaxi y demás mientras subía y bajaba la misma calle de forma desesperada hasta que empecé a alucinar como si estuviera viendo un oasis en medio de un desierto. Al otro lado de la calle, andando sola, iba una chica. La seguí un tiempo para ver si tenía buena pinta o no, porque tampoco era cuestión de jugarse la vida, así que cuando me pareció que era inofensiva, crucé la calle en su busca dispuesto a contarle mi situación y que me ayudara, porque seguro que ella era de ahí. Al instante cambió de sentido y se metió en un parque. No era cuestión de seguirla a través de un parque, podía ser peligroso, así que seguí subiendo la calle.

Después de descartar distintas personas por diversas circunstancias, vi otra chica que parecía lugareña. Esta vez, no se me podía escapar sin prestarme ayuda, así que con mi DNI en la mano y mi plan perfilado a la perfección me dirigí hacia ella. Era sencillo, simplemente mi intención era comentarle la pesadilla que estaba viviendo en el último día y medio desde que salí de Madrid y, para que viera que no quería absolutamente nada de ella más que un techo en el que pasar la noche, iba con mi documentación por delante. Tal era mi desesperación que me bastaba con dormir en el portal de la casa. Pero no tuve opción. Cuando me estaba acercando llegó a su destino y se metió en el portal de su casa. Otra opción perdida y ésta cuando estaba tan cerca!!!

Ya no tenía más recursos. Había hablado 2 veces con los del taxi pero me comentaban que estaban saturados. Los poquitos que pasaban por la calle iban llenos. Mis amigos no cogían el tlf. Estaba perdido en una ciudad desconocida!!!! Ya no se me ocurría que hacer hasta que … SIIIIIII!!!! Un coche de policía a lo lejos!!!!

Por 2ª en vez en dos días me lancé a los medios, como los toreros, a pecho descubierto en plena calle y les hice señas inequívocas de que pararan. Y pararon. Entonces sucedió algo con lo que no contaba:
- Buenas noches
- Buenas noches
- Qué le pasa?
- Pues verán ... les voy a hacer una pregunta de lo más inusual, pero es que estoy completamente desesperado. Soy de Madrid, estamos en Granada, es la primera vez que vengo a esta ciudad y estoy perdido. Llevo 2 horas andando por las calles sin rumbo fijo y mi hotel está en Santa i.e., a 10 km de aquí. Es imposible encontrar un taxi. Me podrían acercar a mi hotel, por favor?

Uno de los policías, el más jovencillo, el que conducía, puso cara de comprensivo, de entenderme perfectamente pero el otro, el otro fue el que pasó de mi
- Pues no. No podemos hacer eso, tenemos cosas más importantes que hacer que llevarte a tu hotel.
- Pero …
- No, lo siento chaval, pero no podemos.
- (Me planteé la idea de decirles que estaba indocumentado y que me detuvieran y me llevaran a comisaría para saber mis datos y así por lo menos pasar lo que quedaba de noche a salvo, pero vi mi mano apoyada en su ventanilla bajada con el DNI que aún no había guardado) Bueno, al menos, díganme donde está mi hotel.
- Tienes que subir esta calle, arriba del todo girar a la izquierda y … y llegas.
- Cuánto es más o menos de tiempo?
- Ufff!! Hora y media no te la quita nadie
- Y aún así no me pueden acercar? Por favor!
- No, lo sentimos, está fuera de nuestra área y no podemos. Además, otras cosas más importantes nos aguardan.
- Vale, gracias. Adiós
- Adiós

Mi última esperanza se acababa de desvanecer!!! Pero no están para servir y proteger al ciudadano?? Y el servir? Me han servido de algo?!?!? Porque yo creo que no!!!

Me miro, veo que llevo zapatos y no puedo plantearme correr 10 km en ese estado, ni soñarlo. Así que sigo calle arriba cuando los polis paran a escasos 100 m. Ya está!!! El joven a convencido al otro!!! Acelero el paso hacia ellos pero veo que se bajan del coche y se dirigen a un portal en el que un joven está discutiendo a voz en grito por el telefonillo de la calle con una chica … ya veo, cosas más importantes.

Sigo andando y ya han pasado 2 horas y media desde que no quise entrar en la discoteca con mis amigos porque estaba cansado y me quería ir a dormir, qué cosas!!! Al cabo de un rato veo a una chica sentada en una acera esperando (chicos vi unos cuantos, pero a esas horas no te puedes fiar de nadie y pensé que eran menos peligrosas las chicas), así que me siento a su lado. No me había dado tiempo casi a presentarme cuando aparece un coche, se monta en él y se va.

Ya no me quedaban fuerzas para nada, así que seguí ahí sentado sin hacer nada. Solo esperando. A qué? Pues no sé bien. Supongo que a que pasara un dichoso taxi y me llevara a casa. No tardó mucho, unos 15 minutos y lo cogí. Me contó que estaban saturados esa noche y que él ya era de los primeros del turno de mañana … 6,30 am!!!. A los 15 minutos entro en el hotel …
- Buenas noches
- Hola Buenas noches
- Tú eres el que ha llamado pidiendo un taxi hace casi 3 horas?!?!? (No hizo falta que le contestara porque la expresión de mi cara ya era la contestación).

Finalmente el martes nos recogió un taxi y nos llevó a Málaga a por el coche. Solo un simple cambio de bujías. En 200.000 km de coche era normal cambiarlas en algún momento. Y fue ese.

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