Desde que eres pequeño y vas al colegio te cansas de escuchar de que si el futuro está en los idiomas y concretamente en el inglés, que si es imprescindible en el trabajo, que si es igual de importante o más que una carrera universitaria y de millones de cosas más sobre la lengua de Shakespeare. Y en parte es cierto y tienen razón, lo que pasa es que te lo enfocan todo hacia el tema laboral y dejan a un lado el aspecto personal, aquél que me ha traído más quebraderos de cabeza.
No recuerdo un solo verano de mi niñez y pubertad sin tener que estudiar el inglés porque lo había suspendido durante el curso. No me entraba. Eso de pronunciar lo que escribes de otra forma que lo lees no iba conmigo. Y para colmo en la universidad no tenía clases, así que unos cuantos años sin hablar en absoluto hicieron mella en mi.
Sí, es cierto que para no perder las buenas costumbres veraniegas todos los años me metía un mes a estudiar en una academia, pero como si nada, hasta que no me vi en la necesidad no me di cuenta de lo necesario que realmente es, y no solo en el trabajo, sino en la vida.
Yo creía que era un hecho socialmente admitido y consensuado por la ONU el que todo el mundo mienta en su C.V. a la hora de hablar de su nivel de inglés, que te pones, al menos, un grado más de lo que es real. Para que nos entendamos, que si has oído hablar alguna vez de un país llamado Inglaterra ya puedes poner en tu C.V. que tienes nivel básico de inglés y como además sepas decir correctamente football pues ya tienes nivel medio y así en adelante.
Pero llega mi primera entrevista de trabajo en la que me hacen hablar en inglés y resulta que voy a topar con uno de los pocos entrevistadores que deben ser de otro sector de la doctrina que no están de acuerdo con esta teoría y me lo hace ver, me lo hace notar. Por qué narices me cambia de idioma en mitad de la conversación sin venir a cuento, eh? Por qué?! Acaso él me está hablando de mis estudios y experiencia profesional y yo voy, de repente y sin previo aviso y le empiezo a hablar de mi última partida de dardos? Noo, nooo, no lo hice!! No lo hice porque no venía a cuento, porque yo sé llevar una línea argumental, cosa que él dejó mucho que desear con su actitud.
Este hecho me hizo recapacitar y adoptar una postura valiente ante este asunto del inglés. El nivel que aparecía en el C.V. estaba bien, lo único que estaba mal era el que yo tenía. Había que zanjarlo de una vez por todas, ahí, cara a cara, en caliente, afrontándolo sin más. Dicho y hecho. Vi una academia de inglés y allí que fui a apuntarme a un curso.
Se trataba de una de esas cadenas de academias que pusieron de moda el tener millones de niveles y que cada vez que aprendías una palabra nueva te subían de nivel. Yo entré, sin miedo y decidido y sin saber cómo iba aquello ...
- Hola, buenos días, qué desea?
- Hola! Pues quería apuntarme a un curso de inglés.
- Y qué curso desea? Intensivo, todo el año ....
- Bueno, yo querría uno de todo el año
- Y cuándo puede empezar?
- Pues ... ya! Hoy mismo podría.
- Bueno, pues espere un momento ahí a que venga una compañera y le haga una prueba de inglés para ver su nivel y mientras, si no le importa, me va rellenando este formulario.
Yo estaba ensimismado con mi cuestionario cuando a los 5 minutos ...
- Rafa?
- Sí, soy yo!
- Hi! I am Kate. Please, come with me that I am going to speak a little with you in order to know your English level.
- Einch! (Otra vez por sorpresa! Pero bueno, qué pasa hoy, que la gente me va a marear con tanto cambio de idioma!)
- (Vio mi cara, lo sé!) Por favor, acompáñame que vamos a hacer tu prueba de inglés.
- Ah! Vale, de acuerdo! (Así sí, así si nos íbamos a entender mejor!)
Me metió en una sala y se puso a explicarme en un idioma desconocido una serie de cosas, idioma que abandonó al instante después de mi tercer what! seguido. Me dijo que me iba a hacer una serie de preguntas sobre mi para ver el nivel y bla bla bla y ...
- Hi Rafa. Where are you from?
- I am from España.
- Ah! And, where are you living?
- I live in Madrid.
Llegados ya a este punto, empezó a hacerme unos gestos rarísimos con la mano mientras me sonreía, a mover la mano suavemente de izquierda a derecha como intentando tranquilizarme porque me veía tenso.
- In what street are you living?
- I am living in Paseo de la Castellana Street
Ella seguía haciéndome esos signos con la mano mientras me seguía sonriendo. Yo sabía que estaba tenso y que de momento no lo estaba haciendo muy mal del todo, quizá un poco serio, eso sí, pero no mal. Así que decidí que tenía que relajarme y me saldría el inglés más fluido, tenía que sonreir.
- Oh! Close to here?
- In 240 number. Perdona que te diga el número en español, pero es que no me los sé muy bien en inglés y es una de las cosas que quiero mejorar.
- Oh! Doesn’t matter, doesn’t matter.
Y me seguía haciendo esas señales. Pero si ya le estoy sonriendo? Ya estoy un poquito más cómodo y, salvo los números, ya estoy un poco más fluido. No entiendo.
Como el silencio seguía ...
- Quieres que te diga el código postal?, pregunté
- No, no! It is not neccesary! Ummm! Reading your questionnaire I can see that you have finished your degree just now. In what area would you like to work? (Y otra vez la sonrisita y la dichosa mano)
- Sorry?!
- Your questionnaire. Are you looking for a job, aren’t you? In what area?
- Oh, sí, digo yes yes ... yeah! I am looking for a job but I don’t know in what specific area I want to work. Ufff! Ummmm ... perhaps perhaps ... as a lawyer?! (es lo único que sabía decir en inglés aunque en español tenía bastante claro que no quería ser abogado).
Silencio. Miradas. Silencio. Gesto con la mano. Le sonrío. Gesto con la mano. Dejo de sonreir. Silencio.
- And ... have you ever been in England anytime?
- No, never. I never went there.
- I see, I see ... if you were rich, what would you like to do?
- If I have money? Well, perhaps, I will buy a car, a house and I will travel for pleasure.
Vuelta al silencio, a los gestos con las manos y a las sonrisas.
- Bueno, Rafa, esto es todo. A ver, te he notado un poco nervioso y ...
- Sí, es que al principio estaba un poco nervioso porque hace mucho que no hablo en inglés y me costaba pero ...
- Sí, lo he notado, estabas nervioso y contestabas muy seco. Yo te estaba haciendo gestos así, con las manos, para que te alargaras en las respuestas, para que contestaras un poquito más pero tú te callabas.
- Ah! Claro! Que lo del gesto era para que alargara las frases ... ya! (La cara de idiota que se me quedó cuando me di cuenta que yo pensaba que era para que le sonriera, no tiene precio).
- Bueno, pues espera un momento fuera que le voy a pasar el informe al director y él ya te dirá en qué nivel te metemos.
- Vale, gracias.
Tras la espera, me llama el director a su despacho y me empieza a explicar que si tienen hasta el nivel 12 en la academia, que si venden paquetes anuales de 4 niveles, que si ....
- Y tú, bueno, pues me dicen que te sabes bien el presente, que tienes ciertos problemillas con el futuro y que te cuesta el pasado, bueno, y que te sabes los colores.
- Los colores?! Que me sé qué? (Pero si en español he descubierto el color magenta este año?)
- Bueno, lo de menos son los colores. El caso es que me recomiendan que refuerces la base de tu inglés, que de nada sirve ponerte en un nivel más alto si luego no lo entiendes y bla bla bla y, por tanto, te recomendamos el nivel 1. Aunque si estás un poquito en el 0 tampoco te sobra.
- Pero cómo me voy a poner en el 0? Si llevo toda la vida estudiando inglés!. Lo que pasa es que hoy estaba un poco nervioso porque llevaba mucho tiempo sin hablar, una entrevista de trabajo ... Bueno, pero si me pongo en el 0, en unos meses o a final de curso puedo llegar al 7-8 que creo que es mi nivel?
- Hombre! Pues no, verás. Es que aquí un año lo vendemos por paquetes de 4 niveles. Si se te da muy bien, pues del cero puedes llegar al 4 a final de curso.
- Eh?!?! No, no. Bueno, muchas gracias y me lo pensaré.
Me fui. Que me sabía los colores?! Pero de qué va?!?! Pero en qué momento le he dicho algún color? Que si tengo dinero me compraré un coche color magenta?! Alucino con esta gente ... a cualquiera hoy en día le dejan poner una academia de inglés. En fin ... y allí que me quedé con mis pensamientos.
Tardé algún tiempo en pisar de nuevo una academia de inglés y no lo hice hasta que una amiga del trabajo me recomendó aquella en la que trabajaba su madre. Estaba muy cerquita de la oficina y me apunté a clases particulares 3 días por semana. Ni grupos ni nada, yo sólo para hablar de lo que quisiera, como si era de colores, daba igual!.
Al cabo de unos meses y de varios cambios de profesor por diversas circunstancias, me apunté con otra amiga los dos juntos para tener profesoras nativas inglesas. Y allí conocí a Juliet. Era mi profesora. El primer día me impactó lo alta y guapa que era, pero sobre todo sus ojazos azules tan espectaculares. No hay como tener motivación en algo para aprender.
Empezamos a salir como amigos con más gente, me llevaban al cine ella y mi otra profesora a ver películas en versión original, quedábamos los fines de semana para ir los 3 por ahí de excursión y un día, de repente, me decidí. Lo tenía bastante claro porque ya habíamos hablado alguna que otra vez sobre esto y mi otra profesora me lo había dicho, pero tenía que dar el paso yo solito. La semana siguiente nos íbamos los 3 a Canarias de viaje y a la próxima se volvía a su casa de Londres a vivir, luego no tenía más oportunidades que aquella.
Era un viernes por la noche y después de salir de un bar le dejé que llevara mi coche hasta el siguiente local. Era una estrategia. Ella nunca había conducido un coche español y además por la derecha, lo cual la desarmaría y se centraría en otra cosa, y yo mientras podía ir pensando en cómo lo haría. Creo que el hecho de que ella condujese me trastornó más a mi que a ella.
Después de aparcar, me lancé...
- Jules!
- Raffa?!
- Well, ummm, ufff ... Dios!,eh!!! ... Jules, eh, I I like you!
- What?!
- (Dios! No! Pero qué he hecho, qué he dicho?!?! Por qué pone esa cara? Si está claro lo que he dicho, ni que hubiera hablado en español!. Tanto pensar para fastidiarla así?!! Pero mira que soy paquete!!! Piensa, piensa rápido, vamos! Hay que decirle que te gusta pero sin nervios) Jules, I love you!
- What?!?!
- (Su cara era de incomprensión total. No me extraña, otra vez le digo lo mismo y encima lo empeoro. No quiero decir que la amo que el love es muy fuerte y apenas la conozco, quiero decir que me gusta pero cómo narices se dice? Joé! Con la cara que me está poniendo me lanzo y punto, como siga hablando la fastidio aún más. Lo peor que me puede pasar es que bese el cristal, así que a jugársela. Y allá que fui).
Cuando ya éramos pareja y tenía más confianza conmigo, me contó la realidad de aquel día. Siempre es bueno tener las dos versiones de la misma historia.
- Jules!
- Raffa?!
- Well, ummm, ufff ... Dios!,eh!!! ... Jules, eh, do do Do you like me?
- What?! (What he is asking me?! I can’t believe that he is asking me if I am feeling something for him?)
- (Dios! No! Pero qué he hecho, qué he dicho?!?! Por qué pone esa cara? Si está claro lo que he dicho, ni que hubiera hablado en español!. Tanto pensar para fastidiarla así?!! Pero mira que soy paquete!!! Piensa, piensa rápido, vamos! Hay que decirle que te gusta pero sin nervios) Jules, Do you love me?
- What?!?! (Incredible!! Now he is asking me if I love him? Is he crazy?! Is he taking drugs, pills?).
Ahora entiendo perfectamente su cara, claro. Si bien es cierto que de los dos la única persona que era profesora de idiomas era ella, el único que sudaba a raudales era yo y que estábamos hablando en su idioma, yo conozco perfectamente la canción de los Blues Brothers de Do you love me? Yeah yeah ... así que me extraña que me confundiera en eso.
Limadas estas pequeñas tonterías del idioma, me fui a Londres unos días y aprovechó para presentarme a su familia. Si a veces ya era duro lo de la comunicación con ella, con su madre fue aún mejor. La presentación no podía ser más extraña. No sé muy bien cómo se desarrollaron los acontecimientos pero a los 5 minutos de entrar en su casa para lo que a priori parecía ser un simple hi & bye (hola y adiós), me encontré sentado descalzo en el sofá de su salón enfrente de su madre, habiendo dejado los zapatos en la entrada y mirando de reojo si los calcetines estaban presentables y con uno de los gatos del tamaño de un pony que se me subió a las rodillas para que lo acariciara y me llenara de pelos por todos sitios.
Pienso que el gato ese sabía inglés y se daba cuenta que yo no lo hablaba muy bien, porque no se separó de mi ni un instante. Cada vez que pronunciaba algo mal notaba cómo sus uñas me atravesaban el pantalón vaquero y me llegaban a la piel. Cuando dejaba de acariciarle, lo mismo. Cuando soltaba una mano para acariciar al otro no fuera que se pusiera celoso, lo mismo. Sentía como si llevara un cilicio en el muslo de lo que podía estar sangrando, uff!!. Y mientras, intentaba llevar una conversación un poco lógica con la madre y explicándole a qué hotel nos íbamos. Menos mal que a los 10 minutos Jules lo arregló todo cuando llegó al salón y al ver la situación le dijo a su madre que cómo había permitido eso porque a mi no me gustaban los gatos.
Todos estos reveses que me he llevado durante años con el inglés en el plano personal pensé que me habían ayudado a madurar, aprender y salir de situaciones complicadas que me llegaran en la vida laboral. Y he aquí que un buen día llamo a un cliente en Londres para que nos solucione un problema de software. Antiguamente tenía bastante práctica en las conversaciones telefónicas porque así fue básicamente mi relación con Jules, así que cogí el teléfono y con las frases perfectamente aprendidas y practicadas de antes me puse en contacto con la persona en cuestión.
Nos íbamos entendido como podíamos, por lo que le sugerí que si nos intercambiábamos los emails quizá sería mejor para ambos ... ay! Ay si lo llego a saber antes!!!. Le empiezo a deletrear una por una las letras de mi nombre y apellido y cuando llegamos a la zeta ...
- (...) cet
- What?
- ced
- What?
- sed
- What?!
- zeta (Ya me estaba empezando a poner un poquito nervioso)
- What?!
Mi compañero se percata que estoy tenía un ligero problema de entendimiento con mi interlocutor y me grita que le ponga un ejemplo con palabras que empiecen por zeta. Buena idea!
- Zeta de Zamburiña! (En esos momentos era lo único que se me ocurrió con zeta!)
- Sorry!!! What?!?!?
Mi compañero Fran alucinado por lo que me escucha reacciona intrépido y ya pensará más tarde en qué narices le he dicho a la inglesa por el tlf, pero ahora me quiere ayudar y se levanta, me da el diccionario de inglés y me dice que empiece a leerle palabras que empiezan por zeta.
- Lo cojo, veo cuales conozco y ... excuse me!, sed de zoo, zone, zurich, zulú, zoom ...
Cosas ininteligibles que escucho al otro lado del teléfono y finalmente me dice que va a buscar a una compañera que es española a ver si ella me entiende.
No recuerdo un solo verano de mi niñez y pubertad sin tener que estudiar el inglés porque lo había suspendido durante el curso. No me entraba. Eso de pronunciar lo que escribes de otra forma que lo lees no iba conmigo. Y para colmo en la universidad no tenía clases, así que unos cuantos años sin hablar en absoluto hicieron mella en mi.
Sí, es cierto que para no perder las buenas costumbres veraniegas todos los años me metía un mes a estudiar en una academia, pero como si nada, hasta que no me vi en la necesidad no me di cuenta de lo necesario que realmente es, y no solo en el trabajo, sino en la vida.
Yo creía que era un hecho socialmente admitido y consensuado por la ONU el que todo el mundo mienta en su C.V. a la hora de hablar de su nivel de inglés, que te pones, al menos, un grado más de lo que es real. Para que nos entendamos, que si has oído hablar alguna vez de un país llamado Inglaterra ya puedes poner en tu C.V. que tienes nivel básico de inglés y como además sepas decir correctamente football pues ya tienes nivel medio y así en adelante.
Pero llega mi primera entrevista de trabajo en la que me hacen hablar en inglés y resulta que voy a topar con uno de los pocos entrevistadores que deben ser de otro sector de la doctrina que no están de acuerdo con esta teoría y me lo hace ver, me lo hace notar. Por qué narices me cambia de idioma en mitad de la conversación sin venir a cuento, eh? Por qué?! Acaso él me está hablando de mis estudios y experiencia profesional y yo voy, de repente y sin previo aviso y le empiezo a hablar de mi última partida de dardos? Noo, nooo, no lo hice!! No lo hice porque no venía a cuento, porque yo sé llevar una línea argumental, cosa que él dejó mucho que desear con su actitud.
Este hecho me hizo recapacitar y adoptar una postura valiente ante este asunto del inglés. El nivel que aparecía en el C.V. estaba bien, lo único que estaba mal era el que yo tenía. Había que zanjarlo de una vez por todas, ahí, cara a cara, en caliente, afrontándolo sin más. Dicho y hecho. Vi una academia de inglés y allí que fui a apuntarme a un curso.
Se trataba de una de esas cadenas de academias que pusieron de moda el tener millones de niveles y que cada vez que aprendías una palabra nueva te subían de nivel. Yo entré, sin miedo y decidido y sin saber cómo iba aquello ...
- Hola, buenos días, qué desea?
- Hola! Pues quería apuntarme a un curso de inglés.
- Y qué curso desea? Intensivo, todo el año ....
- Bueno, yo querría uno de todo el año
- Y cuándo puede empezar?
- Pues ... ya! Hoy mismo podría.
- Bueno, pues espere un momento ahí a que venga una compañera y le haga una prueba de inglés para ver su nivel y mientras, si no le importa, me va rellenando este formulario.
Yo estaba ensimismado con mi cuestionario cuando a los 5 minutos ...
- Rafa?
- Sí, soy yo!
- Hi! I am Kate. Please, come with me that I am going to speak a little with you in order to know your English level.
- Einch! (Otra vez por sorpresa! Pero bueno, qué pasa hoy, que la gente me va a marear con tanto cambio de idioma!)
- (Vio mi cara, lo sé!) Por favor, acompáñame que vamos a hacer tu prueba de inglés.
- Ah! Vale, de acuerdo! (Así sí, así si nos íbamos a entender mejor!)
Me metió en una sala y se puso a explicarme en un idioma desconocido una serie de cosas, idioma que abandonó al instante después de mi tercer what! seguido. Me dijo que me iba a hacer una serie de preguntas sobre mi para ver el nivel y bla bla bla y ...
- Hi Rafa. Where are you from?
- I am from España.
- Ah! And, where are you living?
- I live in Madrid.
Llegados ya a este punto, empezó a hacerme unos gestos rarísimos con la mano mientras me sonreía, a mover la mano suavemente de izquierda a derecha como intentando tranquilizarme porque me veía tenso.
- In what street are you living?
- I am living in Paseo de la Castellana Street
Ella seguía haciéndome esos signos con la mano mientras me seguía sonriendo. Yo sabía que estaba tenso y que de momento no lo estaba haciendo muy mal del todo, quizá un poco serio, eso sí, pero no mal. Así que decidí que tenía que relajarme y me saldría el inglés más fluido, tenía que sonreir.
- Oh! Close to here?
- In 240 number. Perdona que te diga el número en español, pero es que no me los sé muy bien en inglés y es una de las cosas que quiero mejorar.
- Oh! Doesn’t matter, doesn’t matter.
Y me seguía haciendo esas señales. Pero si ya le estoy sonriendo? Ya estoy un poquito más cómodo y, salvo los números, ya estoy un poco más fluido. No entiendo.
Como el silencio seguía ...
- Quieres que te diga el código postal?, pregunté
- No, no! It is not neccesary! Ummm! Reading your questionnaire I can see that you have finished your degree just now. In what area would you like to work? (Y otra vez la sonrisita y la dichosa mano)
- Sorry?!
- Your questionnaire. Are you looking for a job, aren’t you? In what area?
- Oh, sí, digo yes yes ... yeah! I am looking for a job but I don’t know in what specific area I want to work. Ufff! Ummmm ... perhaps perhaps ... as a lawyer?! (es lo único que sabía decir en inglés aunque en español tenía bastante claro que no quería ser abogado).
Silencio. Miradas. Silencio. Gesto con la mano. Le sonrío. Gesto con la mano. Dejo de sonreir. Silencio.
- And ... have you ever been in England anytime?
- No, never. I never went there.
- I see, I see ... if you were rich, what would you like to do?
- If I have money? Well, perhaps, I will buy a car, a house and I will travel for pleasure.
Vuelta al silencio, a los gestos con las manos y a las sonrisas.
- Bueno, Rafa, esto es todo. A ver, te he notado un poco nervioso y ...
- Sí, es que al principio estaba un poco nervioso porque hace mucho que no hablo en inglés y me costaba pero ...
- Sí, lo he notado, estabas nervioso y contestabas muy seco. Yo te estaba haciendo gestos así, con las manos, para que te alargaras en las respuestas, para que contestaras un poquito más pero tú te callabas.
- Ah! Claro! Que lo del gesto era para que alargara las frases ... ya! (La cara de idiota que se me quedó cuando me di cuenta que yo pensaba que era para que le sonriera, no tiene precio).
- Bueno, pues espera un momento fuera que le voy a pasar el informe al director y él ya te dirá en qué nivel te metemos.
- Vale, gracias.
Tras la espera, me llama el director a su despacho y me empieza a explicar que si tienen hasta el nivel 12 en la academia, que si venden paquetes anuales de 4 niveles, que si ....
- Y tú, bueno, pues me dicen que te sabes bien el presente, que tienes ciertos problemillas con el futuro y que te cuesta el pasado, bueno, y que te sabes los colores.
- Los colores?! Que me sé qué? (Pero si en español he descubierto el color magenta este año?)
- Bueno, lo de menos son los colores. El caso es que me recomiendan que refuerces la base de tu inglés, que de nada sirve ponerte en un nivel más alto si luego no lo entiendes y bla bla bla y, por tanto, te recomendamos el nivel 1. Aunque si estás un poquito en el 0 tampoco te sobra.
- Pero cómo me voy a poner en el 0? Si llevo toda la vida estudiando inglés!. Lo que pasa es que hoy estaba un poco nervioso porque llevaba mucho tiempo sin hablar, una entrevista de trabajo ... Bueno, pero si me pongo en el 0, en unos meses o a final de curso puedo llegar al 7-8 que creo que es mi nivel?
- Hombre! Pues no, verás. Es que aquí un año lo vendemos por paquetes de 4 niveles. Si se te da muy bien, pues del cero puedes llegar al 4 a final de curso.
- Eh?!?! No, no. Bueno, muchas gracias y me lo pensaré.
Me fui. Que me sabía los colores?! Pero de qué va?!?! Pero en qué momento le he dicho algún color? Que si tengo dinero me compraré un coche color magenta?! Alucino con esta gente ... a cualquiera hoy en día le dejan poner una academia de inglés. En fin ... y allí que me quedé con mis pensamientos.
Tardé algún tiempo en pisar de nuevo una academia de inglés y no lo hice hasta que una amiga del trabajo me recomendó aquella en la que trabajaba su madre. Estaba muy cerquita de la oficina y me apunté a clases particulares 3 días por semana. Ni grupos ni nada, yo sólo para hablar de lo que quisiera, como si era de colores, daba igual!.
Al cabo de unos meses y de varios cambios de profesor por diversas circunstancias, me apunté con otra amiga los dos juntos para tener profesoras nativas inglesas. Y allí conocí a Juliet. Era mi profesora. El primer día me impactó lo alta y guapa que era, pero sobre todo sus ojazos azules tan espectaculares. No hay como tener motivación en algo para aprender.
Empezamos a salir como amigos con más gente, me llevaban al cine ella y mi otra profesora a ver películas en versión original, quedábamos los fines de semana para ir los 3 por ahí de excursión y un día, de repente, me decidí. Lo tenía bastante claro porque ya habíamos hablado alguna que otra vez sobre esto y mi otra profesora me lo había dicho, pero tenía que dar el paso yo solito. La semana siguiente nos íbamos los 3 a Canarias de viaje y a la próxima se volvía a su casa de Londres a vivir, luego no tenía más oportunidades que aquella.
Era un viernes por la noche y después de salir de un bar le dejé que llevara mi coche hasta el siguiente local. Era una estrategia. Ella nunca había conducido un coche español y además por la derecha, lo cual la desarmaría y se centraría en otra cosa, y yo mientras podía ir pensando en cómo lo haría. Creo que el hecho de que ella condujese me trastornó más a mi que a ella.
Después de aparcar, me lancé...
- Jules!
- Raffa?!
- Well, ummm, ufff ... Dios!,eh!!! ... Jules, eh, I I like you!
- What?!
- (Dios! No! Pero qué he hecho, qué he dicho?!?! Por qué pone esa cara? Si está claro lo que he dicho, ni que hubiera hablado en español!. Tanto pensar para fastidiarla así?!! Pero mira que soy paquete!!! Piensa, piensa rápido, vamos! Hay que decirle que te gusta pero sin nervios) Jules, I love you!
- What?!?!
- (Su cara era de incomprensión total. No me extraña, otra vez le digo lo mismo y encima lo empeoro. No quiero decir que la amo que el love es muy fuerte y apenas la conozco, quiero decir que me gusta pero cómo narices se dice? Joé! Con la cara que me está poniendo me lanzo y punto, como siga hablando la fastidio aún más. Lo peor que me puede pasar es que bese el cristal, así que a jugársela. Y allá que fui).
Cuando ya éramos pareja y tenía más confianza conmigo, me contó la realidad de aquel día. Siempre es bueno tener las dos versiones de la misma historia.
- Jules!
- Raffa?!
- Well, ummm, ufff ... Dios!,eh!!! ... Jules, eh, do do Do you like me?
- What?! (What he is asking me?! I can’t believe that he is asking me if I am feeling something for him?)
- (Dios! No! Pero qué he hecho, qué he dicho?!?! Por qué pone esa cara? Si está claro lo que he dicho, ni que hubiera hablado en español!. Tanto pensar para fastidiarla así?!! Pero mira que soy paquete!!! Piensa, piensa rápido, vamos! Hay que decirle que te gusta pero sin nervios) Jules, Do you love me?
- What?!?! (Incredible!! Now he is asking me if I love him? Is he crazy?! Is he taking drugs, pills?).
Ahora entiendo perfectamente su cara, claro. Si bien es cierto que de los dos la única persona que era profesora de idiomas era ella, el único que sudaba a raudales era yo y que estábamos hablando en su idioma, yo conozco perfectamente la canción de los Blues Brothers de Do you love me? Yeah yeah ... así que me extraña que me confundiera en eso.
Limadas estas pequeñas tonterías del idioma, me fui a Londres unos días y aprovechó para presentarme a su familia. Si a veces ya era duro lo de la comunicación con ella, con su madre fue aún mejor. La presentación no podía ser más extraña. No sé muy bien cómo se desarrollaron los acontecimientos pero a los 5 minutos de entrar en su casa para lo que a priori parecía ser un simple hi & bye (hola y adiós), me encontré sentado descalzo en el sofá de su salón enfrente de su madre, habiendo dejado los zapatos en la entrada y mirando de reojo si los calcetines estaban presentables y con uno de los gatos del tamaño de un pony que se me subió a las rodillas para que lo acariciara y me llenara de pelos por todos sitios.
Pienso que el gato ese sabía inglés y se daba cuenta que yo no lo hablaba muy bien, porque no se separó de mi ni un instante. Cada vez que pronunciaba algo mal notaba cómo sus uñas me atravesaban el pantalón vaquero y me llegaban a la piel. Cuando dejaba de acariciarle, lo mismo. Cuando soltaba una mano para acariciar al otro no fuera que se pusiera celoso, lo mismo. Sentía como si llevara un cilicio en el muslo de lo que podía estar sangrando, uff!!. Y mientras, intentaba llevar una conversación un poco lógica con la madre y explicándole a qué hotel nos íbamos. Menos mal que a los 10 minutos Jules lo arregló todo cuando llegó al salón y al ver la situación le dijo a su madre que cómo había permitido eso porque a mi no me gustaban los gatos.
Todos estos reveses que me he llevado durante años con el inglés en el plano personal pensé que me habían ayudado a madurar, aprender y salir de situaciones complicadas que me llegaran en la vida laboral. Y he aquí que un buen día llamo a un cliente en Londres para que nos solucione un problema de software. Antiguamente tenía bastante práctica en las conversaciones telefónicas porque así fue básicamente mi relación con Jules, así que cogí el teléfono y con las frases perfectamente aprendidas y practicadas de antes me puse en contacto con la persona en cuestión.
Nos íbamos entendido como podíamos, por lo que le sugerí que si nos intercambiábamos los emails quizá sería mejor para ambos ... ay! Ay si lo llego a saber antes!!!. Le empiezo a deletrear una por una las letras de mi nombre y apellido y cuando llegamos a la zeta ...
- (...) cet
- What?
- ced
- What?
- sed
- What?!
- zeta (Ya me estaba empezando a poner un poquito nervioso)
- What?!
Mi compañero se percata que estoy tenía un ligero problema de entendimiento con mi interlocutor y me grita que le ponga un ejemplo con palabras que empiecen por zeta. Buena idea!
- Zeta de Zamburiña! (En esos momentos era lo único que se me ocurrió con zeta!)
- Sorry!!! What?!?!?
Mi compañero Fran alucinado por lo que me escucha reacciona intrépido y ya pensará más tarde en qué narices le he dicho a la inglesa por el tlf, pero ahora me quiere ayudar y se levanta, me da el diccionario de inglés y me dice que empiece a leerle palabras que empiezan por zeta.
- Lo cojo, veo cuales conozco y ... excuse me!, sed de zoo, zone, zurich, zulú, zoom ...
Cosas ininteligibles que escucho al otro lado del teléfono y finalmente me dice que va a buscar a una compañera que es española a ver si ella me entiende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario